Aplicar el acondicionador con un trapito de algodón y frotar la piel hasta que quitar los restos de crema antiguos. Hay que dejar la piel libre de residuos para que el poro quede abierto y libre. Nos podemos ayudar, si el zapato tiene muchos residuos, con un estropajo de fibra verde, pero que esté muy gastado, para no arañar la piel. No utilizar, el estropajo, nunca en zapatos nuevos o de piel fina.